A últimas fechas, se han dispersado versiones sin fundamento acerca de que los conductores Checos ocupan el tercer lugar en peligrosidad en Europa, por debajo de los conductores Griegos, pero hubo una escalada de accidentes al momento de calcular el índice de accidentes en Europa. Cuando ingresas a Praga y consigues un auto, podrían transcurrir tan sólo cinco minutos en el camino antes de que algún chiflado te alcance sobre el pavimento a 150 kilómetros por hora. Otra escena común es cuando un conductor sale de su auto para gritarle a otro por cualquier leve error de manejo (pueden llegar a presentarse peleas entre conductores también). Las condiciones de las autopistas no están del todo mal, pero prepárate para terribles conductores, especialmente en las autopistas que llevan a Praga. Muchos conductores no tienen educación, y los periódicos locales están llenos de historias de conductores estúpidos que causan accidentes. Por esto, si no es indispensable, no manejes en Praga, mejor usa el transporte público o un taxi, o contrata a un auto con chofer.